Las "reglas" de la shala
- Babi
- 18 sept 2018
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 20 sept 2018
¡Hello!
Hoy les quiero contar algo que creo que es muy útil cuando haces yoga en un estudio y se trata de : "reglas" básicas de la shala
Porque se que la primera vez que uno entra a una shala -estudio donde se practica yoga- no sabes ni como te llamas. Por eso quiero que este post sea verdaderamente útil para ese primer día.

1. Shoes and phones out: Normalmente o por lo menos en las shalas en las que he practicado, al salón se entra descalzo, siempre suele haber un lugar destinado a los zapatos en la entrada de la shala, al principio se que es algo extraño pero no te preocupes cada vez te sentirás más cómoda/o.
Es lo mismo para los teléfonos, recuerda que esta es una práctica interna, algunas de 60 minutos otras de 90, en todo caso tómate este tiempo para reconectar contigo y desconectar del mundo exterior.
Además que un teléfono dentro de la shala podría distraerte tanto a ti, como al profesor y las demás personas que se encuentran practicando.
Debo decir que para mi esto es algo liberador, lo disfruto, todos mis problemas desaparecen cuando entro en el salón.
2. Siempre dale un espacio a tu compañero: Muchas veces el salón está lleno y todos tenemos muchas ganas de practicar, así que si puedes siempre intenta abrirle un espacio a tu compañero. Todos hemos llegado tarde alguna vez y nos encanta cuando alguien mueve su mat y nos abre da ese "ladito". Esto también nos ayuda a trabajar en encontrar la comodidad dentro de la incomodidad.
3. Silencio: yo casi nunca he ido con amigas a practicar en la shala por que me encanta hablar jajaja, entonces esa es mi forma de controlarme. Recuerda que es una práctica personal, de esta forma te respetas a ti, a tu instructor y a tus compañeros, al finalizar la clase puedes tomarte un café con ellos y hablar todo lo que quieras, yo siempre aplico este tip :)
4. Mientras menos lleves mejor: Solo necesitas tu mat, ropa cómoda, y tus ganas de practicar, bueno también una toallita está permitida. Todo lo demás como accesorios, la botella de agua, los bolsos, etc, puedes dejarlo afuera para cuando termine la clase, así puedes trabajar el desapego a lo material: mientras menos mejor.
Esto no solo te servirá para concentrarte mas en tu práctica, sino que así hay más espacio para las personas y no para cosas que no son tan necesarias.
Generalmente dentro de las salas hay tacos, mantas y cintas, que son algunos accesorios, que es posible que necesites para mejorar tu práctica, así que no deberás preocuparte por nada.
5. Actitud: Una mente abierta es la mejor compañera, en una práctica de este tipo pueden suceder cosas que quizá no estás acostumbrado, como cantar mantras, hacer ejercicios en pareja, que una persona exprese sus emociones. Esto es algo maravilloso, te hace ser más receptivo, crear conexiones con personas con las que nunca has hablado, y expresar tus emociones.
Al entrar en una shala estás entrando en un lugar sin juicios de valor, de respeto y de paz.
En relación a la actitud contigo mismo, recuerda no juzgarte ni compararte, cada quien lleva su práctica de manera personal, no se trata de una competencia ni de ver quién es el más fuerte o el más flexible o quién tiene el mejor cuerpo, trabaja en como te sientes, en escucharte sin reprocharte nada, en aprender como funciona tu cuerpo y a ser ese yo repotenciado.
Deja junto con los zapatos y el teléfono los “no puedo” “ella es más flexible que yo” “quiero hacer la parada de cabeza ya”.
Todo lo que vale la pena, toma su tiempo.
Espero que estos consejos sean útiles, y que te eviten momentos incómodos o algunos regañitos, y espero que disfrutes muchísimo ese viaje que estás comenzando. Si ya has practicado antes, puedes contarme cuáles serían tus tips o cuáles de estos has aprendido a través de tu propia vivencia.
¡Feliz día!
Namasté
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